Escape de orina involuntario es el principal síntoma. ¿Cuáles son los factores de riesgo y cuándo es bueno consultar con un especialista?
Si eres de las que cruzas las piernas al momento de toser o estornudar o si dejaste de practicar tu deporte favorito para evitar los escapes involuntarios, tienes que leer esta nota.
“El escape de orina involuntario frente a una tos o estornudo, al levantar un peso o al saltar, son los síntomas iniciales de los problemas en el piso pélvico. El problema es que muchas mujeres no consultan en forma precoz, porque las molestias son leves, no le dan importancia o lo consideran normal, pero esto es algo que tiende a ir en aumento”.
Síntomas de problemas de piso pélvico
– Escape de orina de manera involuntaria.
– Sensación de peso o bulto en la zona genital.
– Dolor en las relaciones sexuales.
– Dolor pélvico en general.
En general, los síntomas de sensación de peso o prolapso genital lo manejan los ginecólogos, mientras que la incontinencia urinaria puede ser vista por un urólogo o uroginecólogo. Lo importante es controlarse siempre con un especialista en piso pélvico.
“Es importante consultar y tratar estos problemas porque influyen directamente en la calidad de vida de las personas. Estar sano no es solamente no tener enfermedad, sino mantener una buena calidad de vida. Esto es aún más importante en una sociedad donde la esperanza de vida es cada vez mayor, por sobre los 80 años, por lo que es fundamental prepararse para ello. Una mujer en el climaterio, alrededor de los 50 años, ojalá pudiera prevenir a tiempo y llegar a su edad adulta en buenas condiciones. También es necesario tomar medidas de prevención durante el embarazo y el posparto”, dice la especialista.
Se estima que el 40% de las mujeres mayores de 50 años sufren de algún grado de incontinencia de orina.
Factores de riesgo de problemas de piso pélvico en mujeres
Se llama piso pélvico al grupo muscular ligamentoso que cierra la cavidad pélvica por abajo y que permite que los órganos no pasen más allá de la pelvis y las mujeres son más propensas a sufrir este tipo de problemas. ¿Por qué?
– Genética: las mujeres tenemos una musculatura más débil que la de los hombres y el piso pélvico no escapa a esta realidad.
– Embarazo y el parto: dos factores que por sí solos incrementan el riesgo, sobre todo si es traumático.
– Constipación crónica o pujo sostenido: estos debilitan los músculos de esta zona.
– Obesidad: las actividades que signifiquen llevar cargas muy pesadas en forma constante y los deportes de alto impacto como el running influyen.
– Menopausia: con el cese de la producción de estrógenos, también influye en la calidad del colágeno de los tejidos del piso pelviano.
Se sabe, por ejemplo, que el 44% de las mujeres que sufre un desgarro vaginal durante el parto sufre más adelante algún grado de disfunción del piso pélvico y que el riesgo de desarrollar incontinencia urinaria (escape involuntario de orina) aumenta con los partos, lo mismo que la probabilidad de un prolapso genital, esto es, el descenso de uno o más órganos de la pelvis a través de la vagina.
A estos problemas se suman también la constipación o estreñimiento, el dolor pélvico crónico, la incontinencia anal y las disfunciones sexuales, aunque todos ellos dependen de cada mujer, ya que no en todas, afecta igual.
Carolina Petterman Brito
Kinesióloga de Piso Pélvico